Si has tenido que huir de tu país a causa de la guerra, la violencia o la persecución podrías ser considerada una persona refugiada. Si no puedes regresar porque corres el riesgo de sufrir:
- Amenazas a tu vida, libertad o seguridad;
- violencia, abusos o discriminación por tu raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o por tu orientación o identidad sexual;
- explotación sexual, mutilación genital, matrimonio forzoso o violencia por parte de familiares u otras personas;
- reclutamiento forzado para participar en una guerra o conflicto o te han obligado a usar armas;
- torturas o tratos inhumanos;
- o has huido por guerra, conflictos o la violencia en tu país y estás en riesgo en caso de regresar
Puedes solicitar asilo y podrías obtener algún tipo de protección internacional.
Cuando pides asilo estás protegido por el principio de no devolución. Esto significa que no podrás ser expulsado, devuelto a tu país de origen o extraditado hasta que recibas una respuesta sobre tu solicitud.
Como norma general, si solicitas asilo en España, posteriormente no podrás hacerlo en otro país ya que el “Reglamento de Dublín” establece que, en la Unión Europea, el país al que llega por primera vez una persona es el responsable de tramitar su solicitud de asilo. Hay excepciones cuando existen vínculos familiares y situaciones de dependencia, pero te recomendamos que contactes con abogados especializados para que te asesoren de forma gratuita. Consulta el listado de abogados aquí.