El programa de reasentamiento permite que las personas refugiadas ingresen a un tercer país de manera legal y segura. Sin embargo, el número de espacios disponibles es limitado. Cada año, el número de personas que desean ser reasentadas es mayor al número de plazas disponibles para el reasentamiento. El reasentamiento no es un derecho de las personas refugiados.
Cada país receptor determina el número de plazas disponibles y los países de los cuales recibirá referencias. Cada país tiene sus propios criterios, leyes y políticas que establecen quienes podrán ser reasentados. El ACNUR examina cada caso de acuerdo con los criterios establecidos por los países y refiere a las personas en situación particularmente vulnerables que cumple estos criterios para su consideración. La decisión final sobre cada caso de reasentamiento es tomada por el país receptor. ACNUR no decide sobre la selección de las personas aptas para el reasentamiento.
Los países también pueden ofrecer vías alternativas de admisión que son diferentes del reasentamiento. Son vías seguras y reguladas que brindan a las personas la posibilidad de vivir y trabajar legalmente en otro país donde tendrán acceso a servicios y derechos, incluida la protección internacional. Los solicitantes de asilo y los refugiados que cumplen con los criterios de elegibilidad establecidos por los países pueden calificar para estas vías. Cada país determina el procedimiento de selección y los criterios para sus vías alternativas. La oficina del ACNUR en Trinidad y Tobago no decide sobre la selección de personas aptas para estas vías alternativas.