VIH/SIDA

¿Sabes cuál es la diferencia entre el VIH y el Sida?


¿Qué es el VIH?

Por sus siglas -VIH- virus de la inmunodeficiencia humana. El VIH ataca el sistema inmunitario y debilita la defensa contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario sano pueden combatir. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia.

A diferencia de otros virus, el cuerpo humano no puede deshacerse completamente del VIH. Por lo tanto, una vez que tienes el VIH, lo adquieres para toda la vida.


¿Qué es el SIDA?

Si no se trata, el VIH puede conducir al SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) la fase más avanzada de la infección por el VIH que, en ausencia de tratamiento y en función de la persona, puede tardar muchos años en manifestarse. Las personas con sida pueden contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones o presentar otras manifestaciones clínicas crónicas de gravedad.

Es la etapa final de la infección por el VIH, y no todas las personas que tienen el VIH avanzan a esta etapa. en la que el sistema inmunológico está gravemente dañado y la persona portadora se vuelve vulnerable a las infecciones oportunistas (“oportunistas” porque se aprovechan de un sistema inmunológico debilitado y están asociadas con la inmunodeficiencia severa) .


Signos y síntomas

Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa de que se trate. Aunque el máximo de infectividad se tiende a alcanzar en los primeros meses, muchos infectados ignoran que son portadores hasta fases más avanzadas. A veces, en las primeras semanas que siguen al contagio la persona no manifiesta ningún síntoma, mientras que en otras ocasiones presenta un cuadro seudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta.

A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, la persona puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.


Factores de riesgo que facilitan la transmisión

Hay algunos comportamientos que aumentan el riesgo de que una persona contraiga el VIH:

  • Tener relaciones sexuales anales o vaginales sin preservativo con una persona que viva con el VIH;
  • Padecer otra infección de transmisión sexual como sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea o vaginosis bacteriana;
  • Compartir agujas, jeringuillas, soluciones de droga u otro material infectivo contaminado para consumir drogas inyectables;
  • Recibir inyecciones, transfusiones sanguíneas o trasplantes de tejidos sin garantías de seguridad o ser objeto de procedimientos médicos que entrañen cortes o perforaciones con instrumental no esterilizado;
  • Pincharse accidentalmente con una aguja, lesión que afecta en particular al personal de salud.
  • Transmisión vertical: Entre la madre y su hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.


El VIH NO se transmite por...

No es posible infectarse en los contactos ordinarios cotidianos como:

  • Los besos, las caricias, dar la mano, o tocar a tu pareja.
  • Las lágrimas, el sudor, la saliva, la tos o los estornudos.
  • Convivir con personas que tengan el virus.
  • Compartir objetos de uso común, la ropa o alimentos, duchas, lavabos o sanitarios, piscinas, instalaciones deportivas o de ocio, espacio de trabajo, residencias, colegios, spa, balnearios y lugares públicos.
  • Mordeduras o picaduras de animales como mosquitos u otros insectos.
  • Donar o recibir sangre, en países donde el control es adecuado.


¿Cómo puedo saber si estoy viviendo con el VIH?

La única manera de saber si estás viviendo con VIH es hacer una prueba de detección de VIH. Todos debemos hacer la prueba al menos una vez. Sin embargo, debe hacerse una prueba de VIH especialmente si:

  • Tienes una vida sexual activa (si tuviste relaciones sexuales con cualquier persona desde el último test de VIH)
  • Si te has inyectado drogas o has compartido agujas
  • Sí estas embarazada

No puedes confiar en los síntomas para saber si portas VIH. Muchas personas que viven con el VIH no presentan síntomas.


Tratamiento

Si has sido diagnosticado como paciente positivo para el VIH, debes consultar a un médico lo antes posible para comenzar el tratamiento adecuado.

Es posible tratar la enfermedad del VIH mediante pautas terapéuticas en las que se combinan tres o más fármacos antirretrovíricos.

La terapia antirretroviral (TAR) es el tratamiento de las personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con fármacos anti-VIH. El tratamiento consiste en una combinación de fármacos (comúnmente llamada “terapia antirretroviral de gran actividad” o TARGA) que suprime la replicación del VIH. Se utiliza una combinación de fármacos para aumentar la potencia y reducir la probabilidad de desarrollar resistencia. La TAR reduce la mortalidad y morbilidad entre las personas infectadas por el VIH, y mejora su calidad de vida. Los beneficios de la TAR también incluyen la prevención de la transmisión del VIH mediante la supresión de la replicación del virus en personas que viven con el VIH. Este beneficio de la TAR es también definido por la expresión “indetectable igual a intransmisible, o I=I.

Aunque el TAR no cura la infección, inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fortaleza y capacidad para combatir las infecciones oportunistas y algunos cánceres.

Desde 2016, la OMS recomienda proporcionar TAR de por vida a todas las personas con el VIH, incluidos los niños, adolescentes y adultos y las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, con independencia de su estado clínico y de su recuento de CD4.