De acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las niñas, niños y adolescentes tienen las mismas probabilidades de infectarse que cualquier otro grupo de edad y pueden propagar la enfermedad.
Las pruebas hasta la fecha sugieren que los menores de edad y los adultos jóvenes tienen menos probabilidades de desarrollar una enfermedad grave, pero no se descarta que pueden dar casos graves en estos grupos de edad.
Los niños y los adultos deben seguir las mismas pautas de cuarentena y aislamiento si existe el riesgo de que hayan estado expuestos o si presentan síntomas. Es particularmente importante que los niños eviten el contacto con personas mayores y con otras personas que corran el riesgo de contraer una enfermedad más grave.
Fuente OMS