Las personas refugiadas son aquéllas que se han visto forzadas a huir de su país de origen o de residencia habitual:
- Por temor a ser perseguidas por su opinión política, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo étnico o grupo social,
- o bien porque su vida, seguridad o libertad se vieron amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.
Cuando esto sucede, toda persona tiene derecho a solicitar la protección del país al que se llega como resultado del desplazamiento.
En Argentina, el reconocimiento y protección de las personas refugiadas se encuentran contemplados en la Ley General N° 26.165.