Trata de personas
Cada año, millones de mujeres, hombres y niños en todo el mundo son engañados o forzados a situaciones en las que son explotados por grupos criminales o traficantes individuales. Esto se llama trata de personas.
¿Qué es la trata de personas?
La trata de personas ocurre cuando una persona es:
- Engañada, atrapada o forzada a ser explotada para el beneficio o lucro privado de otra persona.
- La explotación sucede a través de la fuerza, el fraude, el engaño, las amenazas, el abuso de poder o el abuso de una posición de vulnerabilidad.
Trata de niñas, niños y adolescentes
La trata de personas menores de edad (cualquier persona menor de 18 años) ocurre cuando una niña, niño o adolescente es sacado de sus entornos seguros, explotado debido a su vulnerabilidad y utilizado para diferentes formas de explotación y abuso.
Las niñas, niños y adolescentes que están solos o separados de sus familias corren un riesgo mucho mayor de ser víctima de trata.
La trata es un crimen y puede tomar varias formas, tales como:
- Explotación sexual.
- Trabajo forzado.
- Servidumbre doméstica (ser obligado a trabajar en una casa privada).
- Esclavitud o prácticas similares.
- Mendicidad forzada (que te obliguen a pedir limosna o caridad).
- Actividades delictivas.
- Extracción y venta de órganos.
¿Por qué las personas refugiadas y desplazadas por la fuerza tienen un mayor riesgo de ser víctimas de la trata de personas?
En tiempos de crisis y conflicto, los tratantes explotan el caos, los sistemas estatales debilitados y el colapso del estado de derecho para apuntar a quienes se ven obligados a huir.
Las personas que han sido obligadas a huir y dejar sus hogares y están desplazadas, ya sea dentro de un país o a través de fronteras, a menudo son más vulnerables porque se encuentran en condiciones que los tratantes explotan rápidamente, tales como:
- Estar separados de sus familiares.
- Perder sus fuentes de ingresos y sus hogares.
- No tener redes de apoyo.
Los tratantes lo saben y apuntan a las personas en estas situaciones difíciles.
Cualquiera está en riesgo de trata de personas, independientemente de la nacionalidad, el estatus legal, la edad, el género, la educación o el estatus social. Mantente alerta. Conoce los riesgos. Protégete a ti y a los demás.
Señales de advertencia: Cómo pueden acercarse los tratantes
Muchas personas pueden querer ayudarte en tu viaje hacia la seguridad y después de tu llegada al país de acogida. Sin embargo, no todos son honestos o quienes dicen ser; algunas personas pueden querer aprovecharse de tu situación o pertenecer a redes criminales involucradas en la trata de personas.
Ten cuidado si alguien:
- Pide tu pasaporte u otros documentos de identificación (a menos que sean autoridades públicas, por ejemplo, en los puntos de control fronterizos).
- Te solicita tu teléfono, computadora portátil u otros medios de comunicación.
- Intenta separarte de tu familia u otras personas con las que viajas.
- Te aísla de personas que hablan tu idioma.
- Ofrece un trabajo, beca u oportunidad que parece demasiado bueno para ser verdad.
- Te presiona para trabajar o realizar servicios o actos sexuales, incluso para pagar “deudas”.
- Ofrece ayuda (comida, alojamiento, documentos) pero espera “servicios” a cambio.
- Promete ayudarte a registrarte, reubicarte o reasentarte en otro país a cambio de un pago (excepto por tarifas de transporte regulares).
- Te contrata pero no te paga o solo paga parte de lo prometido.
- Te contrata, pero no te da condiciones de trabajo decentes o limita tu movimiento, por ejemplo, haciéndote trabajar largas horas sin descanso o en condiciones peligrosas, tomando tus documentos, cerrando la puerta o amenazando con denunciarte a las autoridades.
- Te obliga a robar, a transportar o vender drogas, o a cometer otras actividades ilegales.
- Te amenaza a ti o a tus seres queridos para obligarte a trabajar u obedecerle.
Cómo protegerte a ti y a tu familia:
- Mantente alerta y sigue tu propia intuición acerca de personas que no conoces. Si algo se siente mal o percibes un riesgo, tómate tu tiempo y pide consejo.
- Mantén tus documentos seguros. Haz copias en tu teléfono y envíalas a alguien de confianza.
- Mantén un contacto regular con tu familia y otras personas de confianza.
- Ten cuidado con ofertas de trabajo o de estudio. Siempre pide contratos por escrito y verifica si la organización es real. Busca reseñas y pregunta a personas de confianza.
- Haz preguntas y asegúrate de recibir respuestas claras y convincentes antes de aceptar o firmar cualquier cosa. No tengas miedo de tomarte tu tiempo y buscar consejo.
- Obtén información de fuentes confiables como sitios web oficiales, instituciones u organizaciones humanitarias.
- Infórmate sobre tus derechos y dónde puedes obtener ayuda.
Señales de advertencia con el transporte
Algunas personas pueden ofrecer ayudarte a cruzar una frontera de manera irregular hacia otro país. Pero en lugar de ayudar, podrían:
- Engañarte y explotarte para ganar dinero.
- Entregarte a otros que se benefician de tu situación.
- Ponerte en situaciones riesgosas y peligrosas durante tu viaje.
- Llevarte a un lugar diferente al prometido.
- Abandonarte en la ruta.
- Obligarte a trabajar para pagar tu deuda de viaje.
Aunque muchas personas puedan ofrecer ayuda de manera genuina, otros pueden usar falsas promesas de alojamiento, transporte, comida o un trabajo para:
- Presionarte para actos sexuales, trabajo u otros servicios con los que no estás de acuerdo.
- Dañarte físicamente.
- Robarte tus documentos u otras pertenencias.
- Obligarte a trabajar para ellos gratis.
Consejos para transporte seguro:
- Usa servicios de transporte organizados de proveedores confiables, si es posible.
- Acuerda siempre un precio claro antes de comenzar el viaje.
- Quédate con tu familia, amigos o aquellos con quienes llegaste.
- No entregues tus documentos a nadie.
- No abordes vehículos de personas desconocidas o de quienes desconfías.
Mantente seguro en línea:
- Si buscas ayuda en un Grupo de Facebook o en redes sociales, ten cuidado con ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. Los estafadores a menudo usan redes sociales y aplicaciones de mensajería para dirigirse a personas en crisis.
- Si una oferta se siente apresurada o demasiado perfecta, tómate tiempo para detenerte, reflexionar e intentar verificar.
- Nunca envíes dinero por adelantado, especialmente a través de métodos imposibles de rastrear. La ayuda genuina no viene con pagos secretos ni presión.
- Ten mucha precaución si te piden información personal excesiva desde el principio, como fotos de tu pasaporte o detalles financieros, o si te presionan para que aceptes muy rápido.
- Ten cuidado con ofertas de compromiso y matrimonio que llegan por Internet.
- Tómate tiempo para chequear la credibilidad de la fuente de información, consulta sitios web oficiales y verifica con organizaciones y personas de confianza.
Encontrar alojamiento seguro
- Siempre que sea posible, elige alojamientos organizados y reconocidos, como albergues, centros de recepción, hostales u organizaciones no gubernamentales (ONG) que ofrezcan hospedaje.
- Si usas plataformas en línea, selecciona anfitriones con buenas calificaciones y reseñas positivas.
- Si te quedas con personas particulares, intenta primero averiguar sobre la persona.
- No aceptes ser separado de tu familia.
- No entregues tus documentos.
- Acuerda siempre un precio de antemano.
- Dile a personas de confianza dónde te vas a quedar y con quién.
Sé muy cauteloso con las ofertas que son:
- Anunciadas solo para mujeres y niñas.
- Usando fotos falsas, sospechosas o creadas por Inteligencia Artificial.
- Pidiendo “servicios” como cuidado de niños o tareas domésticas a cambio del alojamiento.
¿Necesitas ayuda?
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Mira: Cómo mantenerse seguro
ACNUR tiene un breve video informativo sobre “Cómo mantenerse seguro”
Disponible también en Українська i Русский.