Una persona refugiada es una persona que se encuentra fuera de su país, y que tiene temores fundados de regresar a dicho país por miedo a sufrir persecución a causa de su raza, su religión, su nacionalidad, su pertenencia a un determinado grupo social o sus opiniones políticas, o por otros riesgos para su vida, libertad y seguridad.
La persona solicitante de asilo es aquella que ha solicitado el reconocimiento de la condición de refugiado, pero su solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva. En muchos países, los sistemas nacionales de asilo determinan si las personas que solicitan asilo merecen protección internacional.
En el caso de Cuba, donde no existe un sistema nacional (gubernamental) ni leyes específicas sobre refugiados, es el ACNUR, a través de procedimientos apropiados, quien determina si los solicitantes de asilo califican para la condición de refugiado. Los que no califiquen para la condición de refugiado quedan a disposición de las autoridades migratorias nacionales, quienes pueden decidir devolverlos a sus respectivos países de origen.